El dolor crónico no sólo es físicamente costoso, sino que también nos cuesta caro emocionalmente.
Cuanto más dolor físico tenemos, más angustiados emocionalmente podemos llegar a estar. Cuanto más nos afligimos emocionalmente, más aumenta nuestro dolor físico. También hay un componente espiritual y personal. Veamos algunos componentes de la fibromialgia que pueden tener un impacto en nuestra salud y el bienestar.
1) Componente Emocional:
Las emociones negativas son muy agotadoras y realmente pueden contribuir a un aumento del dolor físico. Podemos pasar por una serie de emociones con la fibromialgia como la ira, el dolor emocional, el miedo, la tristeza y la depresión. Estas son todas emociones normales. Necesitamos reconocerlas y trabajar sobre ellas.
2) Psicológico:
Día a día la vida con fibromialgia puede afectar negativamente a nuestra salud mental y bienestar general. Tal vez te sientes ansioso y experimentas ataques de pánico. Tal vez tienes depresión y te sientes desesperado. Si es así te animamos a buscar consejo. El buen asesoramiento ha sido de gran ayuda para muchos pacientes.
3) Espiritual:
Hay personas con fibromialgia que encuentran útil la oración y la utilizan más que la población en general, para hacer frente a nuestra enfermedad. El enfrentamiento espiritual, tiene un impacto positivo en nuestro dolor y tratamiento en general. Nuestras creencias espirituales modifican la manera en que vemos nuestro dolor.
4) Personalidad:
Sería muy difícil que una persona con una enfermedad crónica como la fibromialgia, no tenga cambios de alguna clase en su personalidad. La amargura, hace que nos aislemos cada día más, las personas comienzan a alejarse. El dolor crónico puede privarnos de nuestras ambiciones, nuestros sueños y estas situaciones pueden traernos muchas dificultades en nuestra vida.
5) Físicamente:
La fibromialgia puede causar dolor en tantas áreas -el cuello, los hombros, las caderas, la espalda, las manos, los pies, la cabeza, etc., esto provoca que sea difícil poder descansar y relajarse. Siempre estamos hipervigilantes lo cual es agotador. Es importante mantener nuestro dolor tan controlado como podamos. Según un estudio el dolor crónico perjudica al cerebro. Los investigadores encontraron que en un cerebro saludable todas las regiones coexisten en un estado de equilibrio. Cuando una región está activa, las demás se tranquilizan.
Pero en las personas con dolor crónico, la región frontal de la corteza cerebral, en su mayoría asociada con las emociones ‘nunca cierra’ continuó la publicación, citando a Dante Chialvo, autor principal del estudio y profesor asociado de fisiología en la Feinberg School. ‘Las áreas afectadas no se desactivan cuando deberían’.
El dolor crónico de la fibromialgia también afecta el sueño, la capacidad de moverse y estar activo, el aumento o la pérdida de peso y la atrofia muscular, para nombrar sólo algunos.
Estudio realizado por investigadores de la Northwestern University
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