El paciente de fibromialgia debería implicarse en el tratamiento. La fibromialgia provoca numerosos síntomas, y algunos son fluctuantes y no siempre tienen la misma intensidad.
¿Cuáles son los tratamientos más indicados para estos pacientes?
Las situaciones de estrés físico y emocional hacen que los pacientes tengan más crisis de la enfermedad. En la fibromialgia, como en cualquier otra enfermedad, hay síntomas que están siempre presentes y hay otros síntomas que van variando y cambiando en relación a los factores desencadenantes.Los pacientes pueden pasar por temporadas malas y muchas de éstas tienen relación con algún problema, asunto o historia que los está perjudicando o mortificando.
En estos últimos dos años, por ejemplo, la pandemia que vivimos en el mundo en general y la situación económica que afecta a unos más y a otros menos, pero todo el conjunto está desencadenando brotes en los pacientes. No solamente es lo que vive el paciente, sino lo que le toca vivir por su familia, seres queridos fallecidos o enfermos, temor por sus hijos, su pareja, también personas que han perdido el trabajo y que están en situaciones económicas muy difíciles. Eso produce estrés, que hace que su fibromialgia adquiera en este momento características más intensas. Es una enfermedad que evoluciona en forma de crisis.
En cuanto al tratamiento de la fibromialgia:
Se pueden hacer muchas cosas, lo triste es no hacer nada, porque cuando no se hace nada la enfermedad evoluciona desastrosamente. El tratamiento es imprescindible, porque conseguimos controlar la situación, evitar brotes y sobre todo, evitamos el deterioro del paciente.
Según los estudios, esta enfermedad aparece alrededor de los 47 años y el paciente va a convivir con ella el resto de su vida. A los 47 años la situación será relativamente buena, pero 20 años más tarde irá cambiando, se agregan también otros problemas de salud, relacionados con la edad.
Si no hemos conseguido controlarla al comienzo la fibromialgia alcanza una dimensión que escapa completamente al control del propio paciente y por supuesto del médico, deteriorando enormemente la calidad de vida. No podemos ni debemos permitir que la enfermedad evolucione sola.
Hay tres vías demostradas que mejoran a los pacientes:
1- Una de ellas es el tratamiento farmacológico, ya que tenemos fármacos que controlan muy bien los síntomas de la enfermedad.
2- La segunda es el ejercicio físico:
Es fundamental porque está comprobado que los pacientes que practican una buena dinámica de ejercicio físico están siempre muchísimo mejor.
3- La tercera es la vía psicológica:
Los pacientes de fibromialgia con un buen entrenamiento psicológico superan mejor
todos los problemas que les van surgiendo a lo largo de su vida. Es decir, que estas tres
vías: medicación, ejercicio y terapia psicológica, son imprescindibles en el manejo
de la fibromialgia.