Semillas de chía. De lo mejor para la Fibromialgia
Las semillas de chía merecen ser denominadas un superalimento, ya que son una excelente fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal.
Imagen de: Campos verdes
Las semillas de chía, por ejemplo, nos abastecen de aceites omega 3, omega 6, que deberían
formar parte de una dieta equilibrada. Las semillas de chía son antioxidantes,
antiinflamatorias, contienen aceites esenciales, mucina, vitaminas A, B, E, y D y
muchos minerales.
La capacidad de las semillas de chía para revertir la inflamación, regular el colesterol
y bajar la presión arterial, las convierte en un arma fundamental en la batalla contra las
enfermedades cardíacas.
Puedes añadirlas a todo, incluso tu zumo favorito para espesarlo y
aumentar su contenido en proteínas y vitaminas.
¿Cómo ayuda el omega 3 a las personas con fibromialgia?
Los ácidos grasos Omega 3 son un tipo de grasa polinsaturada. Necesitamos estas grasas para fortalecer las neuronas y otras funciones importantes. Estos ácidos ayudan a mantener el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular. Los tres principales ácidos grasos omega 3 son el ácido alfa-linolénico (se encuentra principalmente en aceites vegetales como el aceite de lino, de soja (soya) y de canola), el ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico, que presentan propiedades antiinflamatorias. .
El ácido alfa-linolénico se encuentra principalmente en aceites vegetales como el aceite de lino, de soja (soya) y de canola.
Las citoquinas son proteínas liberadas por el sistema inmune e intervienen en la inflamación del sistema nervioso central. Pueden ser proinflamatorias (favorecen la inflamación) o antiinflamatorias (reducen la inflamación), Citoquinas que favorecen el desarrollo de inmunidad celular y favorecen la producción de las diversas clases de inmunoglobulinas.
En las personas con fibromialgia suele haber un desequilibrio entre estos dos tipos, habiendo más citoquinas proinflamatorias. Uno de los síntomas, el dolor generalizado parece ser debido a la liberación de citoquinas y otras moléculas proinflamatorias. Estas moléculas liberadas activan los receptores del dolor localizados en las terminaciones de las neuronas, aumentando la sensibilidad al dolor.
Párr. de: Afibrom, Savia, TopDoctors, PMC,
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