Salud intestinal y nutrición en la fibromialgia: Un enfoque en evolución

 

Durante mucho tiempo el tratamiento de la Fibromialgia se ha centrado en medicamentos y terapias físicas o psicológicas. 

Sin embargo, en los últimos años, se ha comenzado a explorar con más profundidad el impacto de la salud intestinal y la nutrición en los síntomas de la enfermedad.



 

Cuál es la relación entre el intestino y la fibromialgia?

El sistema digestivo, especialmente el microbioma intestinal, juega un papel clave en la salud general. Numerosos estudios han revelado que existe una conexión en ambas direcciones entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro. 

En personas con Fibromialgia, se han observado alteraciones en la microbiota intestinal (la comunidad de microorganismos vivos residentes en el tubo digestivo es indispensable para el correcto crecimiento corporal, para el desarrollo de la inmunidad y en la nutrición) que podrían estar relacionadas con:

 

*Mayor sensibilidad al dolor

*Problemas digestivos (como hinchazón, estreñimiento o síndrome de intestino irritable)

*Cambios en el estado de ánimo (ansiedad, depresión)

*Procesos inflamatorios persistentes

 

Estas observaciones sugieren que una microbiota intestinal desequilibrada podría contribuir a la amplificación del dolor y otros síntomas característicos de la fibromialgia.

 

La nutrición como parte del tratamiento

Aunque no existe una "dieta para curar la fibromialgia", se recomienda adoptar un enfoque nutricional que ayude a reducir la inflamación, mejorar la salud intestinal y proporcionar energía saludable. Algunas recomendaciones basadas en evidencia incluyen:

 

Dietas antiinflamatorias

Ricas en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescado azul, semillas y frutos secos.

 

Reducen el estrés oxidativo y la inflamación sistémica (respuesta exagerada del cuerpo a una amenaza).

 

Evitar alimentos ultraprocesados

Altos niveles de azúcares añadidos, grasas trans, aditivos y conservantes pueden empeorar la inflamación y la fatiga.

 

Posibles beneficios de eliminar el gluten o los lácteos

En algunas personas con sensibilidad al gluten o intolerencia a la lactosa, eliminar estos grupos alimentarios puede aliviar síntomas digestivos y articulares.

 

Tomar suplementos si es necesario

Vitamina D, magnesio, omega-3, probióticos o coenzima Q10 podrían ser útiles, pero siempre deben ser indicados por un profesional médico.

 

Qué se sabe del microbioma en personas con fibromialgia?

Estudios recientes han encontrado diferencias significativas en la composición de bacterias intestinales de personas con fibromialgia en comparación con quienes no la padecen. Algunas especies bacterianas beneficiosas parecen estar disminuidas, mientras que otras asociadas a inflamación o sensibilidad al dolor están elevadas.

 

Estas investigaciones abren la puerta al desarrollo de terapias personalizadas basadas en el microbioma, como:

 

*Probióticos específicos

*Dietas adaptadas según el perfil intestinal

*Intervenciones nutricionales combinadas con otras terapias

 

Enfoque integral: más allá de lo físico

La fibromialgia requiere una visión holística que incluya:


*Nutrición adecuada y personalizada

*Ejercicio adaptado y regular

*Gestión del estrés y apoyo emocional

*Mejoras del sueño y reducción de estímulos nocivos

 

Incluir la salud intestinal como parte del enfoque terapéutico integral puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida del paciente.

 

La evidencia apunta a que lo que ocurre en el intestino puede influir en cómo sentimos el dolor y cómo gestionamos la fibromialgia. Si bien aún se requiere más investigación, adoptar un enfoque que contemple la alimentación, la salud digestiva y el bienestar emocional es una estrategia prometedora y poderosa.

 Párr. de: BioTech, PubMed Central,

 

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