El síndrome de sensibilización central (SSC) engloba una serie de enfermedades que tienen un común denominador: el descenso del umbral del dolor y la alteración en la percepción de los estímulos.
El síndrome de sensibilización central (SSC) engloba una serie de enfermedades que tienen un común denominador: el descenso del umbral sensitivo y la alteración en la percepción de los estímulos. Entre ellos podemos incluir la fibromialgia, la fatiga crónica, las cefaleas tensionales o migrañas, trastornos de la articulación temporo-mandibular, síndrome de piernas inquietas, síndrome de colon irritable.
En el síndrome de sensibilización central ocurre un aumento de la excitabilidad de las neuronas del sistema nervioso, especialmente en las encargadas de procesar hacia nuestro cerebro información externa. En el síndrome de sensibilización central, por lo tanto las neuronas se activan con mayor facilidad ante la entrada de señales que amplifican la transmisión de los impulsos de dolor.
La sensibilización central tiene dos características principales.
Ambas implican una mayor sensibilidad al dolor y la sensación dolorosa al tacto. La alodinia es la sensación de sentir dolor con estímulos que no deberían desencadenarlo. Además de la sensibilización central como causa de este síndrome y la sensibilización periférica, también encontramos fallos en las vías descendentes del dolor.
La Hiperalgesia:
Respuesta exagerada a estímulos normalmente no dolorosos. Sensibilización central y el dolor agudo. La sensibilización central amplifica la transmisión de entradas al tejido conectivo, tejido epitelial, tejido muscular y tejido nervioso y produce hiperalgesia secundaria, una mayor respuesta al dolor provocada por estímulos aplicados a los tejidos.
El síndrome de sensibilización central, debido a que el sistema nervioso se encuentra en un estado persistente de actividad elevada, provoca que una sensación no dolorosa se registre en el cerebro como dolorosa o incómoda incluso cuando realmente no debería, dado que la sensación misma era la de un simple toque o masaje. Los amigos y seres queridos pueden ser tocados o recibir un golpe y no les duele. La diferencia, es que no tienen un sistema nervioso que está atrapado en un estado persistente de reactividad elevada, llamada sensibilización central.
Los pacientes con dolor crónico a veces reportan sensibilidad a la luz, los sonidos y los olores. La sensibilización central se asocia con déficit cognitivo, como la concentración deficiente y la mala memoria a corto plazo.
La sensibilización central también se corresponde con el aumento de los niveles de angustia emocional, particularmente, ansiedad.
También desempeña un papel importante en muchos diferentes trastornos del dolor crónico. Por ejemplo el dolor de espalda crónico, de cuello, lesiones por el efecto ‘latigazo cervical’, dolores de cabeza tensionales, migrañas, artritis reumatoidea, osteoartritis de rodilla, endometriosis, lesiones sufridas en un accidente, después de una cirugías.
Párr. de: Teknon.es, Medline Plus.